lunes, 16 de agosto de 2010

¿La Luna, Es artificial?



Tradicionalmente se ha concebido el posible desarrollo de civilizaciones en otros cuerpos celestes como algo meramente exclusivo de su superficie olvidando que también en el interior se puede desarrollar la vida y que los vestigios de esa civilización, caso de haberse extinguido, no sólo los podríamos encontrar en la superficie sino que también hallarlos en su interior. He aquí la hipótesis propuesta por estos dos científicos rusos, Mijail Vasin y Alexander Sherbakov. La Luna es un satélite artificial colocado en órbita por seres inteligentes hace miles de años. El tratar de determinar exactamente cuándo se llevó a cabo esta grandiosa obra, quiénes fueron sus autores y cuál fue su finalidad está más allá de la teoría de estos científicos, lo que sí nos dicen, y es de lógica, es que tuvo que ser una civilización muy desarrollada, más desarrollada que la nuestra. Si se va a lanzar un satélite artificial es recomendable hacerlo hueco. Al mismo tiempo sería ingenuo imaginar que alguien capaz de un proyecto espacial de esta categoría lo iba a dejar vacío por dentro. Parece más probable –como afirman Vasin y Sherbakov– que tengamos aquí una nave espacial muy antigua, cuyo interior contenía combustible para las máquinas, materiales y accesorios para los trabajos de reparaciones, instrumentos de navegación, equipos de observación y todo tipo de maquinaria... En otras palabras, todo lo necesario para que esta "carabela del universo" sirviera como una especie de Arca de Noé de la inteligencia, quizá incluso como el hogar de una civilización que se enfrentaba a una existencia prolongada (miles de millones de años) y a largos recorridos por el espacio (miles de millones de kilómetros). Naturalmente, el casco de una nave de estas características, debe de ser super-resistente para poder soportar los golpes de los meteoritos y las agudas fluctuaciones entre el calor y el frío extremos. Probablemente tenía una capa doble: la base, un denso armazón blindado de un espesor de unos 30 Km, y sobre él una cubierta menos compacta (una capa más fina, de unos 4,5 Km). En ciertas áreas, donde se encuentran los "mares" y "cráteres", esta capa superior es muy fina o incluso, en algunos casos, no existe. Como el diámetro de la Luna es de unos 3.250 kilómetros, si la miramos desde nuestro punto de vista aparece como una esfera con las paredes muy finas. Y, comprensiblemente, no está vacía. Puede tener todo tipo de materiales y equipos en su interior. Pero la proporción mayor de masa lunar está concentrada en la parte central de la esfera, en su corazón, que tiene un diámetro de unos 3.100 Km. Así pues, entre el fruto y la cáscara de esta nuez hay una distancia de unos cien kilómetros. Este espacio estaba sin duda lleno de gases necesarios para la respiración y para otros fines tecnológicos. Hasta aquí una breve introducción de esta hipótesis que trata de explicar los misterios lunares. Pasemos ahora a analizar de nuevo los misterios de la Luna (vistos en las anteriores entregas) con las aportaciones hechas por Vasin y Sherbakov.


MISTERIO Nº 1: LUNA ANTINATURAL O CAMBALACHE COSMICO Hemos visto que los científicos consideran enigmáticos el tamaño y la órbita de la Luna, pero la teoría de Vasin y Sherbakov es la más lógica para explicar este misterio. Es decir, la Luna no es un capricho de la naturaleza ya que al ser un satélite artificial creado no está sometido a muchas de sus leyes.


MISTERIO Nº 2: COMBADURA INVEROSIMIL Para que la Luna aguante su combadura sin romperse afirman los científicos, debe de estar mantenida por algunas características internas poco corrientes, tales como una enorme fortaleza interior. Para los dos científicos soviéticos un satélite artificial sería normalmente hueco y la resistencia de ese casco sería super-resistente para poder soportar las variaciones del espacio exterior. Ellos la describen así: "Probablemente tenía una capa doble la base, un denso armazón blindado de un espesor de unos 30 Km, y sobre él una cubierta menos compacta, una capa más fina, de unos 4,5 Km“ .


MISTERIO Nº 3: LOS CRATERES LUNARES Como sabemos, la mayoría de los proyectiles que entran en la atmósfera terrestre son destruidos por ella; no ocurre así en la Luna. Esto no explica la abundancia de cráteres de la Luna con respecto a la Tierra. Si consideramos que la Luna ha viajado a través del cosmos atravesando muchos sistemas, cinturones de asteroides, etc, habrá estado sujeta a choques más frecuentes aún que los de nuestra Tierra. Ya se trate de cráteres causados por impactos de meteoros, ya por acción volcánica, lo que asombra a los científicos es su uniforme falta de profundidad. La teoría soviética opta por los impactos como causa y explica los hechos así: "Cuando el meteorito choca contra la cubierta exterior de la Luna, ésta actúa como una capa amortiguadora de los golpes y el cuerpo extraño tropieza con una impenetrable barrera esférica. De este modo, sólo queda ligeramente “abollada” la capa de 30 kilómetros de planchas blindadas y la explosión se limita a lanzar trozos de la cubierta por el espacio, que recordemos, tendría unos 4,5 Km y que es la profundidad media de los cráteres”.


MISTERIO Nº 4: LOS DESCONCERTANTES MARES DE LA LUNA Los mares se han explicado como inmensos océanos de lava endurecida. Pero la cuestión es: ¿de dónde vino esa lava? Un interior lunar muy caliente es una posibilidad, pero muchos científicos sostienen que la Luna ha sido un cuerpo frío: que es demasiado pequeña para generar el tipo de calor necesario para producir esos océanos de lava fundida. Otros creen que fue bombardeada por extraños meteoritos, asteroides y cometas que explotaron con el impacto, arrojando grandes cantidades de lava líquida sobre la superficie, pero, ¿cómo justificamos el hecho de que la lava parece salir del interior del satélite?. Vasin y Sherbakov piensan que la lava derretida si salía del interior de la Luna, pero no como consecuencia de una acción volcánica natural. Alguien, desde el interior preparaba ese material con aspecto de lava y compuesto a partir de rocas y materias del interior. Esta pasta era usada a modo de cemento para reparar los daños causados por el impacto de meteoritos, produciendo enormes áreas oscuras y circulares que son los mares de la Luna.


MISTERIO Nº 5: LOS "MASONES" Atendiendo a lo que nos sugieren Vasin y Sherbakov sobre el origen de los mares de la Luna, se explica la presencia de esos mascones y las variaciones del campo gravitatorio como los restos del equipo técnico utilizado para la formación y bombeo de este cemento reparador de la superficie. La concentración de su peso bajo los "mares" lunares sería suficiente para explicar la fuerza de gravedad adicional de los mascones.


MISTERIO Nº 6: ¿POR QUE EL LADO MAS ALEJADO DE LA LUNA ES DIFERENTE DEL QUE DA A LA TIERRA? Bajo la óptica de esta teoría de los rusos podemos imaginar a la Luna en su viaje por el universo donde podría haber recibido una gran cantidad de impactos repentinos en una sola cara. Esto, sin embargo, no explica la ausencia de "mares" en ese lado oculto.


MISTERIO Nº 7: LA LIGEREZA Y BAJA DENSIDAD DE LA LUNA Muchos estudios apuntan a que nuestra Luna está hueca en gran parte, y los científicos soviéticos van más allá y afirman que está, no natural, sino artificialmente hueca. Vasin y Sherbakov señalan que la baja densidad del material lunar se puede explicar por la estructura hueca de este astro, comparada con la de la Tierra.


MISTERIO Nº 8: SU ORIGEN En relación a la teoría de la formación de la Luna a partir de la misma nube de gases y hasta donde saben los científicos, no existe razón alguna que explique que el material más denso se acumule en el objeto más grande, la Tierra, y el material menos denso prefiera acumularse en el objeto más pequeño. En relación a la teoría de la captura, los científicos se preguntan cómo una luna tan grande pudo aproximarse a la Tierra en el ángulo justo y a la velocidad adecuada para ser atrapada por la fuerza de gravedad y permanecer girando a nuestro alrededor. Más misterioso todavía es el hecho de que, una captura así tendría que haber dejado una órbita elíptica pronunciada y como ya hemos visto, la órbita de la Luna es casi circular. La teoría de los científicos rusos nos dice que la Luna fue situada en esa órbita artificialmente por una civilización altamente desarrollada, esto explicaria no su origen en última instancia, pero sí su peculiar tamaño y órbita. Hay que señalar que Vasin y Sherbakov no afirman que su teoría sea definitivamente correcta pero sí es verdad que hemos visto que con ella se pueden explicar muchos de los enigmas lunares que hoy en día los científicos ortodoxos y dogmáticos no pueden explicar y que, de esta manera, constituyen un freno para el desarrollo de la Ciencia. Vasin y Sherbakov concluyen su teoría con las siguientes palabras: “Creemos que las cuestiones que hemos planteado en relación a nuestra Luna proporcionan base suficiente para considerar seriamente el asunto; el resultado puede ser la clarificación de muchos misterios lunares. Ahora, naturalmente, tenemos que esperar hasta encontrar pruebas directas que apoyen nuestra teoría. O que la invaliden. Probablemente no será una larga espera... Desconozco si dichas pruebas a favor o en contra de esta teoría se han producido, lo que está claro es que la base de la misma es suficiente para ser considerada en serio. Esta teoría fue enunciada hace muchos años y en lo que sí se equivocaron fue en el tiempo de la espera ya que aún hoy, en el siglo XXI, seguimos esperando. Esta idea de la Luna como satélite artificial fue también señalada por el astrónomo Vladimir Koval que en 1981 en la revista "Juventud y Tecnología" publicó un artículo que afirmaba que la Luna era el legado de una civilización extraterrestre antigua. El astrónomo Vladimir Koval hacía referencia a la similitud de la Luna con otros satélites de Saturno y Júpiter y basándose en esta similitud proponía situar el origen de la Luna en una órbita entre Marte y Júpiter en la cual, conforme a la regla de Titus-Bode debería hallarse el "desaparecido" planeta Faetón. Las condiciones de formación de cuerpos celestes en dicha zona eran tales que todos ellos se habían formado como "hermanos gemelos" y afirma Koval que la aparición de la Luna tuvo influencias en la Tierra, provocando cambios climáticos, inundaciones catastróficas, terremotos y extraños desplazamientos de los polos magnéticos y geográficos.


LA INFORMACION APORTADA POR EL PROYECTO APOLLO Los seis vuelos a la Luna han producido abundante material informativo: unos 415 kilos de rocas y suelo lunar y más de 30.000 fotografías. Unas de las conclusiones a las que podemos llegar es que, toda la información descubierta por la NASA apoya la teoría soviética de Vasin-Shervakov.


LA EDAD DE LA LUNA Las rocas más antiguas descubiertas en la Tierra se hallaron en Groenlandia. Datan de hace 3.700 millones de años (m.a.). La primera roca que Neil Armstrong recogió después de alunizar en el Mar de la Tranquilidad tiene más de 3.600 m.a. Pero otra de las rocas recogidas en esa misión databa de 4.300 m.a., otra 4.500 m.a.. Y una de las muestras de suelo recogidas por el Apollo 11 parecía tener 4.600 m.a.: prácticamente la misma edad que los científicos creen que tiene la Tierra y el mismo sistema solar. Pero la NASA no reconoce oficialmente que ninguna de las rocas lunares tenga más de 4.500 m.a. Sin embargo, existen otros informes. Según Sky and Telescope, (Cielo y Telescopio, revista astronómica), en la Conferencia Lunar de 1973 se reveló que una de las rocas lunares tenía 5.300 m.a. Otro informe, basado en el sistema de datación del potasio-argón asegura que “algunas de las rocas arrojan una inaceptable edad de 7.000 m.a.”. Y todavía hay otro informe que asegura: “Dos de las rocas del Apollo 11 datan de hace 20.000 m.a., estas edades parecen imposibles ya que cuadruplican la de nuestro planeta y de todo el sistema solar”. Si la edad de alguna de estas rocas es exacta, significa que la Luna, definitivamente, vino de fuera de nuestro sistema solar y como ya hemos visto, es muy improbable que pudiera ser captada naturalmente por la Tierra. Evidentemente, las implicaciones de estas cifras junto a la posible veracidad de la teoría de Vasin- Sherbakov van más allá de lo imaginable. Las edades conflictivas de las rocas y del suelo lunar. Los científicos se asombran al encontrar rocas que estaban juntas y presentaban una enorme diferencia de edad, aunque lo que les perturbó realmente fue la contradictoria edad de las muestras del suelo y del polvo lunar. Los fragmentos de roca tenían una composición química determinada mientras que el polvo lunar presentaba otra completamente distinta hallándose incluso varios tipos de aminoácidos como alanina y glicina. Pero las rocas tampoco eran en sí homogéneas. La roca 13 ( Nº 12013), traída por el Apollo 11, parecía arrojar una antigüedad de 4.500 m.a. El Dr. Paul Gast, jefe de las Divisiones Científicas Lunar y Terrestre de la NASA, dijo que esta roca era “un revoltijo, un bizcocho de mármol”, debido a la variedad de sus componentes de diversas edades y composición química. La mayoría de las rocas recogidas en el primer alunizaje daban 3.600 millones de años, pero el suelo sobre el que estaban parecía tener 4.600 millones de años. En las pruebas de la expedición Apollo 12 aparecieron las mismas contradicciones. También es cierto que los expertos averiguaron, por los análisis químicos del suelo, que el polvo lunar no provenía de las rocas que le rodeaban, sino de algún lugar diferente. Estas aparentes extrañezas pueden tener una explicación bajo la óptica de la teoría de Vasin y Sherbakov que admiten que la Luna haya podido atravesar en su viaje por el universo distintas "zonas cronológicas" y recoger rocas y partículas de rocas en forma de meteoritos y micrometeoritos. Alguna de las rocas lunares que los astronautas del Apollo trajeron a nuestro planeta tenían 10 veces más titanio que la roca terrestre más rica en ese elemento. Las rocas lunares contienen oxido de titanio en un 12 %, en las rocas terrestres, por otro lado, la presencia de este oxido es de 4,3 %. El titanio es usado entre otras cosas en la industria aeroespacial. Tanto el titanio como otros elementos analizados en las rocas lunares tienen un punto de fusión muy alto. Según Vasin y Sherbakov estos materiales proporcionarían una cubierta protectora muy sólida para la parte interior de la Luna. ¿Qué es lo que puede haber producido un calor suficiente para fundir estos elementos metálicos y amalgamarlos en las rocas? La Luna contiene gran cantidad de elementos que en la Tierra son raros. Algunos elementos hallados en la Luna nunca se habían encontrado en la Tierra en estado natural, como el uranio 236 y el plutonio 237. En una publicación científica (Science News, 16 de agosto de 1969) se afirmó que la superficie exterior de la Luna contenía titanio, circonio e itrio en cantidades mayores que las estimadas en la actualidad para las rocas terrestres o, en general, para el universo. También se han encontrado minerales desconocidos como es una especie de silicato de titanio-hierro-circonio con cantidades menores de otros 8 elementos, como el aluminio y el sodio. También se encuentra en las rocas lunares latón, que como aleación no existe en la naturaleza siendo un producto de la actividad humana, al menos en la Tierra. El contenido de hierro parece muy alto en los mares y en una capa bajo la superficie. Todo este estudio mineral de la Luna tan sólo se basa en unos 380 kilos de rocas recogidas en lugares muy concretos del satélite. Los científicos han llegado a la siguiente conclusión: “La composición de la Luna no es en absoluto la que debería ser si se hubiera formado en la órbita actual alrededor de la Tierra”. Los elementos que la componen son demasiado diferentes. El Dr. D. L. Anderson, profesor de Geofísica y director del Laboratorio Sismológico de Caltech, ha dicho en relación a la extraña composición mineral de la Luna que, “parece estar hecha al revés”. Si la teoría soviética de un mundo hueco es correcta, al haber sacado sus materiales interiores durante el proceso de vaciado, la Luna, para nuestros científicos parecería, efectivamente, un mundo hecho al revés. El hecho de que tenga, además, poco hierro excepto en una capa bajo su superficie, y que además de este mineral esté presente el titanio y otros elementos similares en los mares, corrobora la tesis soviética de que esta civilización avanzada antigua utilizó estos materiales en la formación del casco interno de su "nave espacial" y en los parches exteriores para reparar la superficie.


LAS DESCONCERTANTES BANDAS Y BLOQUES DE HIERRO DEL INTERIOR DE LA LUNA Tanto los mares como una espesa capa situada bajo la corteza son ricas en hierro. Según los informes de los estudios sísmicos sobre la Luna, se afirma que allí existen una serie de cinturones de "actividad" de al menos 1.000 Km de largo y otros 1.000 Km de profundidad. Unas de las posibilidades barajadas es que estos cinturones estén constituidos por bloques encajados de hierro, pero, ¿cómo explicamos esta formación "natural" de 1.000 kilómetros de bloques perfectamente alineados?.


LAS EXTRAÑAS VIBRACIONES QUE DURAN HORAS REGISTRADAS EN LA LUNA Durante la expedición del Apollo 12 se colocaron varios sismógrafos muy sensibles en la superficie lunar. Cuando el cohete Saturno del Apollo 13 chocó contra la superficie de la Luna produciendo un impacto similar al de 11 toneladas de TNT, los sismógrafos registraron una vibración de 3 horas y 20 minutos que llegaba a una profundidad de 35 a 40 Km. Los científicos quedaron perplejos por este singular fenómeno. Si los científicos rusos están en lo cierto al afirmar que la Luna posee un casco metálico, estas vibraciones eran las que podían esperarse lógicamente. Otros ensayos de este tipo pusieron de manifiesto que la Luna reacciona ante los impactos como una campana produciendo un agudo "gong" que es registrado por los sismógrafos. Un observador científico sostuvo que estas pruebas demuestran con seguridad que la Luna no tiene un centro de lava fundido.


LA ESPESA CAPA EXTERIOR DE LA LUNA Según los análisis llevados a cabo tras el impacto de un meteorito ocurrido el 13 de mayo de 1972 sobre la superficie lunar, se determinó que el espesor de la corteza es de unos 60 Km, el doble del espesor medio de la corteza de cualquiera de los continentes de la Tierra. Sería imposible para la Luna haber producido tal cantidad de lava sin deshacerse por completo.


LA COMBADURA MISTERIOSA DE LA CARA OCULTA DE LA LUNA La Luna es asimétrica y la combadura existente es 16 veces mayor de lo normal que se podría explicar por la fuerza de gravedad de la Tierra, y paradójicamente, está además en la cara oculta de la Luna. Dicha combadura supone que el lado oculto de la Luna tiene una altura de 6 a 9 Km más que la otra cara. Otros de los misterios de esta combadura es la fuerza que debe poseer la Luna para poder soportarla. Si volvemos a imaginar la Luna como una nave espacial podemos pensar que pasaría alrededor de otros mundos y estrellas con fuerzas de gravedad mayores causando estas asimetrías pero la gran fuerza interior de su casco impidió su rotura, pero dejó esa combadura imposible de mantenerse en unas condiciones lunares normales.


EL DESCUBRIMIENTO DE AGUA EN ESTE MUNDO TAN SECO COMO EL POLVO Los instrumentos instalados sobre la Luna por las misiones Apollo empezaron a detectar grandes erupciones de nubes de vapor de agua que cubrían una zona de más de 150 Km2 de la superficie de la Luna. El informe fue presentado por dos físicos de la Universidad de Rice, el Dr. John Freeman Jr. y el Dr. H. Ken Hills. Sin embargo, los científicos de la NASA afirmaron que las nubes de agua provenían de los dos depósitos de agua de uno de los módulos lunares Apolo que se habían quedado en la superficie. Cada uno contenía entre 30 y 50 litros de agua. ¡Esos pequeños recipientes habían producido una cantidad de vapor que cubría 150 Km2 y que había durado unas 14 horas!. Ante la insistencia del equipo que había detectado esta emisión de gas y que para nada daba como cierta la explicación de la NASA, se dio otra nueva explicación: la nube de vapor de 150 Km2 era consecuencia de la orina de los astronautas caída el 14 de agosto desde el módulo de mando. Dicha orina habría estado en órbita lunar varias semanas hasta descender sobre la superficie, donde al fin había sido detectada. ¡Vaya perogrullos de científicos tiene la NASA!. La cuestión del agua en la Luna continuó cuando los astronautas de la expedición Apolo 16 trajeron rocas que parecían estar herrumbrosas y se descubrió que contenían hierro oxidado; toda oxidación requiere oxigeno e hidrógeno, así como hierro y agua. Los científicos rusos Vasin y Sherbakov afirman que la Luna tiene áreas huecas rellenas con gases que forman una "atmósfera" interior. Estos gases, al escapar por grietas podrían formar las nubes de vapor vistas en la Luna.


LAS IMPOSIBLES ZANJAS EN LA LUNA Otro misterioso rasgo de la Luna son los tortuosos y extraños causes que han sido descritos por alguien como "canales lunares". Su origen sigue siendo un misterio. Una de las expediciones Apolo se envió al cauce de Hadley, un extraño Gran Cañon de 1 Km y medio de ancho y 450 metros de profundidad. Esta zanja se habría formado por el impacto de un asteroide muy grande que además habría elevado el terreno hasta la formación de las montañas Hadley, más altas que el Everest terrestre. Lo curioso de estas montañas, y que pone en entredicho la teoría del asteroide, es que parecían estar formadas por varias capas superpuestas y la pregunta de los científicos fue, ¿cómo puede formarse una montaña capa tras capa cuando se pensaba que había emergido a causa del proyectil que formo la cuenca Ibrium hace miles de millones de años?.


EL DESCONCERTANTE MAGNETISMO DE LA LUNA Los primeros experimentos sobre el campo magnético de la Luna indicaban que no existía o que era muy débil, pero las rocas lunares de los sucesivos vuelos Apolo probaron lo contrario, ya que dichas rocas contenían "campos magnéticos fosilizados", demostrando que la Luna había poseído o, al menos, había cruzado por un campo magnético global de considerable fuerza. La explicación posible de que la Luna pudo adquirir su magnetización de la Tierra no es posible porque según señala Earl Ubell, “si la Luna estuvo alguna vez tan cerca de la Tierra como para que el campo magnético de ésta pudiera magnetizar sus rocas, los dos cuerpos habrían estado tan cerca que la Luna hubiera estallado bajo la acción de la fuerza de gravedad terrestre”. Cabe señalar que, según algunos estudios, las pruebas más convincentes de magnetismo aparecen en el lado oculto, el mismo que tiene la combadura.


¿HA ESTADO LA LUNA SIEMPRE SOBRE NOSOTROS? Es posible que la Luna no haya estado siempre donde está. Aristóteles nos dice en su Constitución de Tages que los bárbaros pelasgos, habitantes originarios de Arcadia antes de la llegada de los griegos, tenían derecho a la tierra por el hecho de “estar habitándola antes de que la Luna apareciera en los cielos”. A causa de esto, los primeros griegos les llamaron proselenos, que quiere decir anteriores a Selena, diosa griega de la Luna. Plutarco escribió en la Historia romana : “Estos eran los arcadios, seguidores de Evander, el llamado pueblo prelunar”. Otros antiguos escritores aluden también a una época en la que no existía ninguna Luna en los cielos. Apolonio Rodio menciona la época “en la que todos los astros no estaban todavía en el cielo...”. Los asirios se referían a la época del dios de la Luna como a la más antigua que se recuerda; antes de que otros dioses planetarios dominaran el mundo, la Luna era la Deidad Suprema. El Dr. Velikovsky señala que existen asimismo referencias en la Biblia cristiana “a los tiempos anteriores a la existencia de la Luna”. De manera similar, en Salmos 72, 5 esta escrito: “Tu eras temido desde [ la época de] el Sol y antes [de la época] de la Luna, una generación de generaciones”. Las tradiciones de diversos pueblos ofrecen testimonios corroborantes de que en los primeros tiempos, pero dentro de los recuerdos de la humanidad, la Luna no acompañaba a la Tierra. Hemos expuesto anteriormente los extraordinarios problemas de mecánica celeste relacionados con la teoría de la captura y la dificultad de explicar la casi perfecta órbita circular actual de la Luna. Por lo tanto la captura no pudo ser natural. Puede que Vasin y Sherbakov no acierten al ciento por ciento con su teoría, pero también pudiera ser que se hayan acercado mucho a la verdad. Sin duda, las evidencias aportadas por uno y otro lado acercan más que alejan a esta teoría de su posible veracidad.

El misterio de los "trajes espaciales" Dogu



Los dogu son unas pequeñas estatuas de arcilla con raras cabezas, ojos como de insecto y torsos marcados por intrincados diseños de puntos y rayas. Se hacían en el Japón entre 7000 y 520 a.C. Algunas personas piensan que representan a los dioses japoneses de la fertilidad. No obstante, según Vaughn Greene, autor del libro Astronauts of Ancient Japan, estos artefactos de hecho representan a visitantes de otro planeta, vestidos con sus trajes espaciales. La evidencia más sorprendente, indica Greene, es la semejanza entre las marcas de los dogu y los trajes espaciales de la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA), llamados "unidad de movilidad extravehículo (EMU)", que usan los astronautas del taxi espacial fuera de la nave.
Greene señala, por ejemplo, que las unidades de pecho para el control del equipo de la EMU se encuentran aproximadamente en el mismo lugar que unos botones circulares en el pecho del dogu, los cuales probablemente servían para manejar los sistemas vitales del traje espacial dogu, afirma, al igual que en la EMU Asimismo, las rayas que rodean los botones dogu implemente equivalen a marcadores para graduar la cantidad de agua u oxígeno administrada a la persona dentro del traje espacial. Con base en un abultamiento sobre el diafragma del dogu, Greene desarrolla la teoría de que el traje espacial dogu venia en dos partes separadas, al igual que la EMU.
Un científico de la NASA apunta que una civilización muy avanzada y parecida a la humana probablemente diseñaría trajes espaciales mucho más sofisticados que aquellos que según Greene se encuentran en el dogu. Greene sugiere que si nuestro traje espacial nos pudo llevar a la Luna, también nos llevaría a otro planeta.
Vaughn Greene comenzó a interesarse por las posibles visitas de extraterrestres a nuestro mundo cuando se dio la noticia, el 24 de junio de 1947, del encuentro de un aviador norteamericano llamado Kenneth Arnold con lo que parecía ser una nave espacial (en ese episodio él mismo bautizó platillo volador o volante —flying saucer— a esa nave tan poco convencional). Greene tenía 17 años solamente. Tiempo después le tocó actuar en la guerra de Corea. Mientras estaba en Japón, comenzó a estudiar las leyendas Shinto y la mitología antigua de ese país. Para su sorpresa, los antiguos tomos estaban llenos de referencias a batallas de naves aéreas, castillos debajo del agua, armas exóticas, dragones voladores y hasta TV. Pero lo que más lo impresionó fueron unas estatuas prehistóricas llamadas Dogu.
Los Dogus son figuras de cerámica que fueron hechas por un pueblo llamado Jomon, que fueron los primeros en el planeta en hacer objetos de arcilla. Los primeros objetos, toscos, llegan a tener entre 12 y 14 mil años al ser datados por el carbono 14. Pero esta civilización tuvo una larga historia y hace unos 2.500 años comenzaron a crear objetos de cerámica con una terminación muy precisa, algunos con aspecto de haber sido terminados a máquina. Lo más impresionante entre estos trabajos son las estatuillas Dogu, que parecen representar hombres, u otros seres humanoides, vestidos con trajes espaciales. Los detalles de los trajes de estas figuras, se sorprende Greene, se ven idénticos o al menos muy parecidos a los lentes, remaches, cierres, guantes de goma, controles en el pecho, precintos de seguridad, luces de comunicación y demás artilugios que posee un traje espacial moderno. Es interesante ver que otras estatuillas de la misma época y cultura, como las que representan mujeres, no siguen el mismo estilo de adorno y de las facciones.

Cydonia: La Ciudad de Marte


Cydonia resaltó de entre tantos nombres de sonido fantástico porque allí se fotografió en julio de 1976 una figura muy sugerente, formada más que nada de sombras y de unos dos km de extensión, a la que se le llamó enseguida "La Cara de Marte". Cerca de ella aparecen una serie de elevaciones que parecen mostrar siluetas regulares, facetadas como un pirámide egipcia o con otras formas, siempre llamativas. Este conjunto de Cydonia, que pasó a ser "La Ciudad de Marte", movilizó la imaginación de centenares de personas. Rápidamente se "cartografió" esta ciudad y se bautizaron los "edificios", con nombres tales como "La fortaleza"; "Terraza"; "Centro de la ciudad", "Plaza" o "Recuadro"; y "Pirámides" varias ("Principal", "Noroeste", "Este", "Oeste", "Sur" y "Plataforma", la última redondeada, con aspecto de ser, si fuera un edificio, más bien una "Cúpula" que una forma piramidal).
Desde que llegó al público la famosa foto de la sonda orbital Viking 1 estos rasgos del paisaje de la región han generado una enormidad de teorías, mediciones, conclusiones y leyendas.
Es decir, si hablamos de leyendas y misterios, y de construcciones extraterrestres, estamos exactamente en nuestro territorio.

Historia y características de la Cara y la Ciudad

La región de Cydonia
Entre las imágenes obtenidas por la primera misión Viking a Marte en 1976 (realizadas con la intención de encontrar sitios potenciales de descenso para su misión hermana, Viking Lander 2) hay algunas tomas que muestran rasgos de la superficie con formas peculiares, diferentes a las que se encuentran en la geología de la región y los territorios circundantes. A decir de los especialistas, algunos de estos objetos son de una morfología tan inusual que dificultan considerablemente la creación de una teoría que explique el mecanismo de su formación.
La primera de estas características inusuales que llama la atención es un promontorio de dos kilómetros de largo que se parece a una cara humana que estuviese mirando fijamente hacia arriba. La cara fue encontrada en el hemisferio norte de Marte, en el límite entre la cuenca de Acidalia Planitia y la tierra alta de Cydonia Mensae. La semejanza del objeto a un rostro fue notada por el personal de la NASA en el Laboratorio de Propulsión de Jet (Jet Propulsion Laboratory, JPL), que la exhibió brevemente en una rueda de Prensa. La posición de la NASA fue descartar oficialmente la existencia de una cara tallada en la montaña, explicando que lo que se veía era un truco de luz y sombra.

El viaje a la luna












Según cifras de la NASA, un 11% de los estadounidenses cree que el viaje a la Luna fue un fraude. Esta cifra se dispara en el resto del mundo.
Los teóricos de la conspiración nos cuentan una alucinante historia de fotografías retocadas, alunizajes falsos, presuntas rocas lunares que jamás han salido de la Tierra y astronautas programados psicológicamente para mantener la impostura. Para ellos todo es fruto de un desesperado intento de evitar el desastre que hubiese supuesto la derrota estadounidense en la carrera espacial.
El presunto fraude lunar es un elemento muy presente en la cultura popular norteamericana, que aparece incluso en guiones cinematográficos como los de: “Los diamantes son para siempre” (1971) y “Capricornio I” (1978).

Las Pruebas

“No me hagan ninguna pregunta y yo no les diré ninguna mentira” (Mike Collins, piloto del Apollo XI)
Las pruebas que aportan los defensores de la teoría de la conspiración son muy variadas y en algún caso llegan a ser absurdas. Los argumentos más utilizados son los que presento a continuación.

a) El engaño de las fotografías

Una de las teorías utilizadas para defender el supuesto fraude es que las fotografías oficialmente tomadas por los astronautas en la superficie lunar, de ser todo tal como se nos ha contado, no deberían contener cierto número de interesantes incongruencias. David Percy, fotógrafo británico de la Royal Photographic Society declaraba: “Nuestra investigación sugiere que las imágenes de los alunizajes del proyecto Apollo fueron falsificadas. Muchas de las imágenes están llenas de inconsistencias y anomalías”.

b) Problemas técnicos

Ciertos partidarios de la conspiración afirman que en la década de los 60 la NASA no contaba con la tecnología suficiente para hacer llegar al hombre a la luna.
· El Apollo I (enero de 1967) se incendió en una prueba preparatoria de la misión. Esto hace pensar que los inconvenientes técnicos sufridos habrían sido imposibles de solucionar en tan poco tiempo. Esta milagrosa recuperación tecnológica, junto con las incongruencias presentadas dio lugar a especulaciones sobre el fraude.
· Bill Brian escribió en 1982 “Moongate”, en la que sostiene la existencia de ‘alguna clase de encubrimiento’ en el viaje lunar. Aporta una razón completamente diferente para muchas de las inconsistencias encontradas: quizá se viajó a la Luna, pero Brian intenta demostrar que la tecnología oficialmente empleada es demasiado primitiva y, que si realmente se llegó, la NASA ocultó las técnicas empleadas.
“Si se descubriese la verdad sobre la Luna, la NASA tendría que explicar la técnica de propulsión que los llevó hasta allí, además de divulgar sus investigaciones en propulsiones alternativas, unas investigaciones que ponen en riesgo el negocio de las grandes corporaciones petrolíferas y cuyos resultados podrían conducir al derrumbe de la estructura misma de nuestra economía mundial. Sencillamente, la NASA no puede asumir ese riesgo”.
· Otro problema técnico es la presencia de los cinturones de Van Allen, que son zonas por encima de la superficie terrestre donde el campo magnético de la Tierra atrapa partículas de viento solar. Ciertos científicos sostienen que la tecnología con la que se contaba no protegería a los tripulantes del Apollo XI al atravesarlos, provocando su muerte. Existen estudios que demuestran que los astronautas fueron capaces de soportar estas radiaciones debido a la protección proporcionada por la nave. (http://lsda.jsc.nasa.gov/books/apollo/S2ch3.htm)
· Existe la creencia de que el movimiento de los astronautas en el interior del LM durante el aterrizaje y el despegue, descompensaría la nave, desplazando su centro de masas y haciéndola incontrolable al ser ésta, una nave pequeña y poco robusta. Para corregir este efecto, se desarrolló un sistema automático de control de estabilidad del módulo lunar, que está ampliamente documentado en la siguiente página: www.apollosaturn.com/Lmnr/gn.htm

c) El silencio

Ni la NASA ni sus representantes han accedido jamás a debatir públicamente los asuntos defendidos por los partidarios de la conspiración.
El silencio que rodea a la historia del presunto fraude lunar ha dado lugar a gran número de anécdotas. El 21 de septiembre de 2002, el astronauta Edwin 'Buzz' Aldrin resultó absuelto en los tribunales de un cargo de agresión contra un teórico de la conspiración, que le retó de improviso a que jurara ante una biblia que realmente estuvo en la Luna en 1969. Aldrin declaró a las autoridades que actuó en legítima defensa cuando golpeó a Bart Winfield Sibrel, a la salida de un hotel de Beverly Hills. Tras escuchar las versiones de los implicados y visionar la filmación de los hechos el fiscal de Los Ángeles decidió no presentar cargos contra Aldrin.
El cineasta Bart Winfield es uno de los más destacados defensores de la teoría de la conspiración. Ha producido varios reportajes televisivos y un documental en los que expone pruebas y testimonios que apuntan hacia la posibilidad de que las misiones a la Luna fueran un fraude. En la grabación de una nueva película realizó numerosos intentos de contar con el testimonio de Aldrin para su reportaje. Cansado de las continuas negativas del astronauta decidió esperarle acompañado de un cámara a la puerta de un hotel y cuando lo vió salir, le abordó de improviso. Biblia en mano le gritó "jure ante la biblia que realmente estuvo usted en la Luna en 1969". La respuesta de Aldrin fue un sonoro puñetazo ante la cámara.
Este incidente se enmarca en la tradicional postura de silencio que los astronautas del Proyecto Apollo han mantenido sobre este asunto. Neil Armstrong se niega a conceder entrevistas relacionadas con ese tema: "no me hagan ninguna pregunta y no les diré ninguna mentira". Collins también se niega sistemáticamente a ofrecer cualquier tipo de declaración al respecto
En Octubre de 2002 la NASA contrató al ingeniero y divulgador científico James E. Oberg para intentar demostrar la llegada del hombre a la Luna. La iniciativa fue abandonada por la NASA temiendo que con esto no se conseguiría sino darle más publicidad a una polémica que sería mejor olvidar. Oberg y Roger Launius (antiguo director de la oficina de historia de la agencia espacial) han decidido seguir adelante con este proyecto a nivel personal, no con el objetivo de convencer a los defensores de la conspiración, sino para aportar pruebas sólidas que impida que se siga extendiendo la historia del fraude entre las nuevas generaciones.

d) Muertes sospechosas

“Esperamos que si nos ocurre algo esto no retrase el programa” (Gus Grissom, semanas antes del accidente del Apollo I)
Al igual que otras teorías de la conspiración, en el fraude lunar aparece una colección de muertes misteriosas. La más controvertida es la del astronauta Gus Grissom (durante el incendio del Apollo I) que en repetidas ocasiones había manifestado públicamente una postura muy crítica respecto a los problemas de seguridad del proyecto Apollo. Según los defensores de la conspiración, su muerte “pudo servir” para que otros posibles disidentes se lo pensaran dos veces antes de manifestar alguna duda sobre el proyecto.

Motivos del fraude

La agencia espacial se dedicó a poner en marcha el elaborado fraude cuando, tras años de fiascos tecnológicos y trabas presupuestarias, la NASA se vio ante la desagradable perspectiva de admitir finalmente que la promesa póstuma del mitificado presidente Kennedy iba a quedar sin cumplir al resultar imposible poner a un hombre en la Luna antes de finalizar la década de los 60.
Todo fue probablemente fruto de un desesperado intento de evitar el ridículo y el revés propagandístico que hubiese supuesto admitir ante la comunidad internacional la derrota estadounidense en la carrera espacial en plena guerra fría.

Lo que ‘realmente’ pasó
Las conclusiones de este apartado las extraemos de los trabajos de Ralph René, del libro “20 grandes conspiraciones de la historia” de Santiago Camacho y del libro de Bill Kaysing “We never went to the moon: America’s thirty billion dollar swindle”.
Como hemos visto, las pruebas de los teóricos de la conspiración resultan bastante endebles. Kaysing, su principal defensor compensa esta falta de pruebas de cargo con un notable entusiasmo. Kaysing es un californiano de 72 años de edad, trabajó como jefe de publicaciones técnicas para la sección de investigación y desarrollo de Rocketdyne, en sus instalaciones del sur de California entre 1956 y 1963. Rocketdyne era el contratista de los motores del Proyecto Apollo. "La NASA no podía ir a la Luna y ellos lo sabían", afirma Kaysing que defraudado por lo que pudo ver durante su experiencia como contratista de la agencia espacial, decidió dedicar su vida a esclarecer 'la verdad':
"Durante ese tiempo yo estaba habilitado por la Comisión de Energía Atómica para acceder a información clasificada como alto secreto. Esa clasificación me permitió acceder a los secretos del desarrollo de los proyectos Mercury, Gemini, Atlas y el futuro Apollo. Gracias a mi experiencia como técnico comprendí que había muchas cosas que la industria aeroespacial y la NASA hubiesen querido hacer, pero que nunca hicieron. Dicho de otra forma, no tuvieron tantos éxitos como pretendían. A finales de los años 50, cuando yo estaba en Rocketdyne, hicieron un estudio de viabilidad de un viaje con astronautas que aterrizaran en la Luna. El resultado fue que las posibilidades de éxito eran de apenas un 0,0017%. En otras palabras, era imposible sin embargo, la NASA y Rocketdyne querían que el dinero siguiera fluyendo. He trabajado en la industria aeroespacial el tiempo suficiente como para saber que esa es su única meta."Los argumentos de Kaysing quedaron expuestos en un libro que, a falta de un editor que se atreviese a publicarlo fue editado por él mismo. Se llama Nunca fuimos a la Luna y resulta el trabajo de toda una vida, con multitud de documentos, testimonios y fotografías recopiladas por el autor, para desenmascarar lo que él llama el mayor fraude de la historia:
"Creo realmente que las evidencias que expongo prueban, más allá de cualquier duda, que es imposible que hayamos llegado a la Luna, al menos en la forma que se nos ha contado"Otro notable defensor de la conspiración es Ralph René, autor del libro NASA Mooned America. Es el responsable de la mayoría de las pruebas que los teóricos de la conspiración defienden. Su conclusión es la misma que la de Kaysing: es imposible que EEUU pusiera a un hombre en la Luna.
Para René y Kaysing lo que realmente ocurrió es lo siguiente:
La NASA, actuando en estrecha colaboración con la DIA (agencia de inteligencia de la defensa) –el mayor cuerpo de la inteligencia estadounidense- organizó una operación de alto secreto denominada ASP (Apollo Simulation Project) que desarrollaba el fraude. Las tomas falsas fueron rodadas en la base Norton de la fuerza aérea, en San Bernardino, California: «Allí contaban con más y mejor equipo técnico y humano que todos los estudios de Hollywood juntos», explica Kaysing, añadiendo que el hombre encargado del peculiar rodaje fue el director Stanley Kubrick, cuya película 2001: Una Odisea del Espacio (1968) había impresionado a los oficiales de la NASA, que le pusieron al mando de la parte técnica de la operación. Puede sonar descabellado, pero Kubrick siempre rehusó contestar a cualquier pregunta sobre el tema, una actitud habitual en los implicados en este curioso asunto. El astronauta Brian O’Leary hizo unas declaraciones que avalan una teoría parecida: “Si algunas de las filmaciones se hubieran estropeado es remotamente posible que la NASA puediera haber rodado algunas escenas en un estudio cinematográfico para evitar la vergüenza pública”. Aparte de las filmaciones, la agencia espacial produjo abundante material fotográfico de su alunizaje falso. Aparte de las inconsistencias ya resaltadas, tanto René como Kaysing afirman que la comparación de las fotografías con las filmaciones realizadas en teoría, les ha llevado a descubrir la existencia de grandes fallos de continuidad entre unas y otras, diferencias que indican que no fueron tomadas en el mismo momento. Las acusaciones de Kaysing adquieren un tono definitivamente alucinante cuando describe lo que podíamos denominar como "fase de postproducción" del fraude lunar. Una vez elaborado el material gráfico destinado a engañar al público, había que proceder a la escenificación de la misión Apollo propiamente dicha. Un cohete sin tripulación habría sido enviado al espacio ante la mirada de millones de ojos, que desde todo el planeta, siguieron el despegue mientras los pretendidos astronautas eran llevados en avión al complejo que la ASP tenía preparado a tal efecto en el desierto de Nevada. Un lugar, donde según Kaysing: "de todos los lujos concebibles, incluyendo la presencia de algunas de las más voluptuosas bailarinas de striptease de Las Vegas, que ya habían colaborado en otros asuntos con la inteligencia militar". Es posible que tal instalación se encontrara en el complejo militar de alto secreto conocido en clave como "Dreamland": el Área 51. Una vez presuntamente lanzados al espacio los astronautas resultaba imposible verificar la autenticidad de cualquier comunicación, ya que la propia NASA controlaba los enlaces. ¿Quién es capaz de asegurar que las imágenes y sonidos que recibíamos eran emitidas realmente en directo? Los detalles que aporta Kaysing en su libro, resultan alucinantes: nos relata la escalandosa vida de playboys que Armstrong y sus compañeros llevaron en su apartado y lujoso confinamiento, mientras el mundo los suponía a medio millón de kilómetros de La Tierra. Uno de los momentos más surrealistas de la narración, es aquel en el que nos narra una pelea de burdel que se entabló entre uno de los astronautas y un miembro del personal del ASP cuando ambos, influidos por los rigores del encierro y la presión psicológica a la que estaban sometidos, se encaprichó con una exhuberante bailarina exótica conocida como Peachy Keen. Se nos hace un poco cuesta arriba imaginarnos que en una operación de alto secreto en la que se encuentra en juego el prestigio de la nación más poderosa de la tierra, pueda terminar convertida en poco menos que una pelea de borrachos dándose de tortazos en un bar de alterne. Claro que tratándose de Estados Unidos, todo es posible... El caso es que poco antes de su triunfal 'regreso' a La Tierra, los astronautas habrían sido alejados de los placeres y tentaciones de Las Vegas, para ser confinados en una base secreta al sur de las islas Hawaii, concretamente en el archipiélago de Tauramoto. Allí les aguardaba la falsa cápsula espacial a bordo de la cual serían lanzados al océano desde un avión de transporte C5-A para ante las cámaras de televisión ser rescatados por la Marina y vueltos a enclaustrar en una inexplicable cuarentena, especialmente si tenemos en cuenta que teóricamente regresaban de un lugar sin atmósfera, sin agua y sometida a la implacable acción de los rayos cósmicos, donde era virtualmente imposible que se contagiaran de virus, bacterias o microorganismos de ningún tipo. Para Kaysing resulta evidente que este nuevo confinamiento fue empleado para adoctrinar a los astronautas respecto a lo que deberían decir en sus intervenciones ante los medios de comunicación, ensayando una y otra vez las respuestas a cada posible pregunta.Los teóricos de la conspiración nos cuentan una alucinante historia para justificar lo que ellos creen que realmente pasó, pero es una historia tan surrealista y atractiva que casi desearíamos que fuese 'la verdad'. "Porque a veces es demasiado increible, la verdad deja a menudo de ser conocida".
Quienes quieran contactar con Bill Kaysing pueden hacerlo en la siguiente dirección : Bill Kaysing: P.O. Box 595 Frazier Park Ca. 93225 EEUU.
Quienes quieran contactar con Ralph René pueden hacerlo en la dirección : Ralph René: 31Burgess Place Passaic NJ 07055 EEUU.

viernes, 13 de agosto de 2010

El misterio de Japeto



Estoy volviendo a la parte diurna de nuevo, y es exactamente como informé en la última órbita. Este lugar parece tener casi sólo dos clases de materia de superficie. Su negra costra parece quemada, casi como carbón vegetal, y con la misma clase de textura en cuanto puedo juzgar por el telescopio. En efecto me recuerda mucho a una tostada quemada...
No puedo aún dar un sentido al área blanca. Comienza por un límite de una arista absolutamente aguda, y no muestra detalle alguno de superficie. Incluso puede ser líquida... es bastante lisa. No se la impresión que habrán sacado ustedes de los videos que he transmitido, pero si se imaginan un mar de leche helada, tendrán exactamente la idea. (Arthur C. Clarke)


Jápeto es el octavo satélite de Saturno y el tercero en tamaño. La sonda Cassini, cuyo nombre fue elegido en conmemoración de Giovanni Cassini, astrónomo del siglo XVII, se acercó hasta este satélite en 2004 y nos proporcionó escenas fotográficas que consagran a Jápeto como el cuerpo más extraño del sistema solar.

Características misteriosas de japeto :

Baja densidad
El satélite tiene un diámetro de 1.436 Km que es menos de la mitad del de la Luna y una densidad de 1,27 g/cm3, que es poco más de la densidad del agua, lo que indica que Jápeto es una gigantesca bola de nieve.

Órbita inclinada
La órbita de Jápeto está muy alejada del planeta, mucho más que el resto de lunas grandes. Y además el plano de la misma tiene una inclinación de 15º con respecto a la de Saturno. La razón para esta inclinación se desconoce. Quizá fruto de alguno de los tremendos impactos que muestran su superficie.

Yin y Yan
El satélite tiene una zona clara y brillante y una muy oscura. Este hecho es el que impedía a Cassini en el siglo XVII ver el planeta cuando se mostraba por su hemisferio marrón. Hay varias teorías para explicar este hecho, pero ninguna satisfactoria al 100%. Un dato a tener en cuenta es que las lunas Febe e Hiperión también están recubiertas de este mismo material, pero distribuido homogéneamente.
Una de las teorías postula que el material oscuro es de origen externo y que pudo ser originado por una colisión de Febe o Hiperión con un asteroide que “salpicó” a Jápeto. Esta teoría no justifica como es posible que las colisiones de meteoritos en la zona oscura no dejen ver el hielo que se supone que hay debajo, a no ser que el grosor de esta capa de sedimentos sea realmente considerable, cosa que parece poco probable.

Otra teoría plantea que el origen del material oscuro es interno al satélite, originado por algún tipo de vulcanismo. No se si es posible actividad volcánica en una bola de nieve.

Jápeto tiene otra peculiaridad más, que aunque en algunos foros también es categorizada como extraña, no lo es tanto, y es que la órbita de giro del satélite está sincronizada con la del giro a Saturno, de tal manera que siempre le muestra la misma cara (al igual que nuestra Luna).

Cordillera ecuatorial
Otro enigma es la cordillera que se extiende por el mismo ecuador en la zona oscura con un ancho de 20 Km y una altura de 13 Km, que le da al satélite el aspecto de una nuez.

Quizá el que esté presente solo en el hemisferio oscuro indique que el origen podría ser el mismo que el del resto del polvo. Puede que durante un periodo de tiempo hubiese habido más concentración de polvo en el plano orbital de Jápeto y por ello se hubiese acumulado formando una cordillera.

Hay algunas otras anomalías, como surcos rectilíneos que se aprecian en la superficie de Jápeto, que no son a tener en consideración, dada la distancia a la que se tomaron las fotos, o una extraña columna que se aprecia en una de las tomas de Cassini, tan lejana, que podría ser incluso un error de la cámara.

Vean este video http://www.youtube.com/watch?v=Tf_y6nXnyyk